En el sector de Villa Berlín, en el barrio Gaira, la paciencia de los moradores llegó a su límite luego de cumplir más de una semana sin recibir el servicio de agua potable. Como medida de presión, los vecinos decidieron bloquear los dos carriles de la carrera 4, a la altura del puente, generando un fuerte impacto en la movilidad de la zona. La manifestación, que se extendió durante varias horas, buscaba llamar la atención de la Empresa de Servicios Públicos de Santa Marta (Essmar), señalada por los habitantes como responsable de la falta de soluciones.
Durante la protesta, los residentes denunciaron que la ausencia del suministro ha alterado de manera drástica sus rutinas diarias. Familias enteras se han visto obligadas a recurrir al abastecimiento mediante carrotanques, a comprar bolsas y botellones de agua, e incluso a reducir el consumo al mínimo posible para poder sobrellevar la emergencia. “No se trata de un lujo, es un derecho fundamental. No podemos seguir pagando mientras nos niegan un servicio esencial”, reclamó una de las manifestantes.
El cierre de la vía, sin embargo, no solo afectó a los protestantes, sino también a transportadores y conductores que intentaban movilizarse hacia sectores estratégicos como El Rodadero y otras zonas turísticas de Gaira. La congestión vehicular generó malestar entre quienes quedaron atrapados en el trancón, muchos de los cuales pidieron a las autoridades una pronta intervención para restablecer la normalidad.
A pesar de las tensiones, la comunidad advirtió que las acciones de hecho continuarán mientras no exista una respuesta clara y un compromiso real por parte de Essmar. Los moradores insisten en que la solución debe ser definitiva y no un paliativo temporal, pues aseguran que la crisis del agua en Villa Berlín es un problema recurrente que afecta la dignidad y el bienestar de decenas de familias.







