La Selección Colombia entra en una etapa decisiva de las Eliminatorias rumbo al Mundial 2026. El equipo dirigido por Néstor Lorenzo afrontará mañana jueves 4 de septiembre uno de los compromisos más determinantes de la clasificación: el choque frente a Bolivia en el estadio Metropolitano de Barranquilla, un escenario históricamente asociado con grandes alegrías y también con momentos de sufrimiento para el cuadro nacional.
El duelo, válido por la jornada 17, se disputará a partir de las 6:30 p.m., en simultáneo con otros encuentros claves de la fecha, ya que la Conmebol mantiene la costumbre de programar los partidos decisivos en un mismo horario para garantizar la transparencia de los resultados. Así, mientras Colombia busque un triunfo frente a Bolivia, también estarán en juego los compromisos Paraguay vs. Ecuador en Asunción, Argentina vs. Venezuela en Buenos Aires y Uruguay vs. Perú en Montevideo. Más tarde, completará la fecha el partido entre Brasil y Chile.
Colombia llega a esta cita con la necesidad imperiosa de sumar. La tabla está tan ajustada que una victoria en Barranquilla podría sellar el cupo directo al Mundial, mientras que un tropiezo complicaría el panorama, dejando al seleccionado cafetero en la incómoda ruta del repechaje o incluso al borde de la eliminación. La doble jornada se completará con la visita a Venezuela en Maturín, un clásico regional que también promete altas tensiones.
Para el cuerpo técnico, la apuesta pasa por mantener el invicto y consolidar el estilo ofensivo que Lorenzo ha intentado implementar, confiando en figuras que atraviesan buen momento en sus clubes. Del otro lado, Bolivia llega prácticamente sin opciones, pero con la intención de aguar la fiesta y repetir viejas sorpresas que en más de una ocasión complicaron a la Tricolor.
Más allá de los números, el ambiente en Barranquilla promete ser determinante. La hinchada, reconocida como el “jugador número 12”, ha agotado gran parte de la boletería y se espera que el Metropolitano viva un lleno total. En la ciudad, desde comienzos de semana, se respira un aire de fiesta, aunque también de presión por la obligación de clasificar de manera directa.
El jueves, desde las 6:30 de la tarde, la Selección Colombia se juega no solo tres puntos, sino la tranquilidad de sellar su pasaporte al Mundial de Estados Unidos, México y Canadá. La afición aguarda con expectativa que el equipo responda en la cancha y ratifique que el sueño de volver a una cita orbital está más vivo que nunca.
