El hallazgo de un cuerpo sin vida con evidentes signos de violencia generó conmoción entre los habitantes del corregimiento de Mingueo, en el municipio de Dibulla (La Guajira). El cadáver, encontrado en la desembocadura del río Cañas, en el sector conocido como La Zapotera, presentaba heridas causadas por arma de fuego y señales de tortura, según informaron las autoridades.
El macabro descubrimiento fue realizado por campesinos del sector en horas de la mañana, cuando se disponían a retomar sus labores agrícolas. Al notar la presencia del cuerpo, en aparente estado de descomposición, dieron aviso inmediato a la Policía Nacional a través de la línea de emergencia.
Uniformados del cuadrante de vigilancia comunitaria acudieron al sitio, verificaron la denuncia y procedieron a acordonar la zona para preservar la escena. Minutos después, peritos del Laboratorio Móvil de Criminalística de la Seccional de Investigación Criminal (Sijín) llegaron al lugar y realizaron los actos urgentes de inspección y levantamiento del cuerpo, que fue trasladado a la morgue de Medicina Legal y Ciencias Forenses.
De acuerdo con las primeras observaciones, la víctima no portaba documentos que permitieran establecer su identidad. “El cuerpo estaba en avanzado estado de descomposición y presentaba lesiones compatibles con tortura, además de heridas de bala. Se espera que los estudios forenses permitan identificar a la persona y determinar el tiempo aproximado de muerte”, explicó uno de los investigadores del caso.
Las autoridades indicaron que, según versiones preliminares, el hombre habría sido llevado bajo engaños hasta el sitio donde posteriormente fue asesinado. Los investigadores de la Sijín trabajan en la recolección de testimonios y análisis de la escena para reconstruir los hechos y determinar las circunstancias exactas del crimen.
Entre tanto, los residentes del área manifestaron su preocupación por la inseguridad en zonas rurales del municipio, donde en los últimos meses se han reportado varios hechos violentos sin esclarecer.
La Policía Nacional y la Fiscalía General de la Nación mantienen abiertas las indagaciones para identificar a la víctima, ubicar a los responsables y establecer si este crimen podría estar vinculado con ajustes de cuentas o disputas entre grupos delincuenciales que operan en la región.