Las fuertes lluvias registradas en las últimas horas en el municipio de El Retén, departamento del Magdalena, provocaron serias afectaciones en al menos cinco barrios, donde el agua ingresó a las viviendas y causó daños materiales considerables. Las precipitaciones, que se extendieron por varias horas, saturaron el sistema de drenaje y dejaron calles totalmente anegadas, interrumpiendo la movilidad y las actividades cotidianas de la comunidad.
El sector Jorge Eliécer Gaitán, conocido como “Poli”, fue el más afectado debido a su baja pendiente, lo que dificultó el flujo del agua. Los barrios Enmanuel, Villa Rosa, Paraíso (en su parte trasera) y El Talego también sufrieron inundaciones, con reportes de pérdida de enseres domésticos, muebles y electrodomésticos.
Aunque no se registraron víctimas ni emergencias graves, varias familias resultaron damnificadas por los daños materiales. Ante la situación, la Alcaldía Municipal activó un plan de respuesta inmediata. Una comisión encabezada por la gestora social Zaida Van-Strahlen, por instrucción del alcalde Jesús Galindo, realizó un recorrido por los sectores afectados para verificar la magnitud de los daños y coordinar la entrega de ayudas humanitarias.
“Estamos haciendo lo pertinente para estos casos. Con maquinaria trabajamos en la recaba de un canal y preparamos alimentos para las familias. El nivel del agua ha bajado considerablemente, aunque sigue lloviendo”, señaló Van-Strahlen durante la jornada.
La funcionaria aclaró que las inundaciones no fueron producto del desbordamiento de los ríos, sino del exceso de lluvias. “Los ríos han aumentado su nivel, pero se mantienen dentro de sus cauces, gracias a Dios”, explicó. Asimismo, indicó que los equipos de gestión del riesgo mantienen un monitoreo constante para evitar complicaciones adicionales.
El fenómeno climático en El Retén se suma a los recientes episodios de lluvias intensas que han afectado otros municipios del Magdalena, como Santa Marta, donde a comienzos de agosto más de 60 barrios resultaron impactados por el colapso de los sistemas pluviales. En esta ocasión, aunque la intensidad fue menor, las autoridades continúan en estado de alerta, realizando censos de damnificados y labores de limpieza en las zonas más comprometidas.
La administración municipal reafirmó su compromiso de acompañar a las familias afectadas y avanzar en la recuperación de los sectores más vulnerables, mientras se coordinan medidas de prevención ante la persistencia de las lluvias en la región.







