La más reciente encuesta de Líder Poll dejó un mensaje contundente: el Magdalena está rechazando la continuidad del modelo político de Fuerza Ciudadana. Con un 44,8% de intención de voto en blanco, los ciudadanos están expresando su inconformidad con la gestión actual y con las estructuras que han mantenido el poder durante más de una década.
En ese escenario, Rafael Noya emerge como la figura con mayor crecimiento y proyección de liderazgo, posicionándose como la única alternativa real para transformar ese voto de inconformidad en una opción de cambio responsable y cercana a la gente.
Mientras Margarita Guerra alcanza un 21,7%, respaldada por la maquinaria caicedista, Noya registra un sólido 16,8% y una tendencia ascendente que lo perfila como el contendor con más potencial de crecimiento.
Analistas coinciden en que el alto porcentaje de voto en blanco no representa apatía, sino una protesta ciudadana contra el desgaste, la confrontación y la falta de resultados. Y en medio de ese desencanto, Noya se consolida como la respuesta a una ciudadanía que quiere creer de nuevo.
“El voto en blanco refleja el cansancio con la vieja política. Noya canaliza ese sentimiento con una propuesta real, con liderazgo probado y una conexión genuina con el pueblo magdalenense”, señalan observadores locales.
Con presencia en todos los municipios, trayectoria pública y un discurso enfocado en la gestión y la unión, Rafael Noya se perfila como la voz del nuevo Magdalena: un Magdalena que no vota por rabia, sino por la esperanza.







