Las autoridades en Risaralda reportaron un nuevo hallazgo de explosivos en zona rural del departamento, esta vez en el municipio de Mistrató, donde unidades de la Policía de Risaralda, junto a sus especialidades Sijín, Sipol y Goes, y en coordinación con el Ejército Nacional, encontraron dos cilindros bomba que permanecían ocultos en caletas.
El operativo se desarrolló en las veredas La Linda y Zaquias, luego de recibir información sobre la posible ubicación de estos artefactos, similares a los encontrados el pasado fin de semana en el municipio de Belén de Umbría. Los cilindros, de 40 y 20 litros, contenían material explosivo de alto poder y fueron destruidos de manera controlada por personal experto en desactivación de explosivos.
El secretario de Gobierno de Risaralda, Israel Londoño, confirmó que los elementos hallados tenían características propias de los artefactos utilizados por grupos armados ilegales.
“Posiblemente podrían haber sido empleados para acciones irregulares. El Ejército y la Policía actuaron de forma inmediata para neutralizarlos. Este tipo de operaciones son fundamentales porque están permitiendo ubicar y desactivar caletas con material explosivo que podría usarse para atentar contra la fuerza pública o la infraestructura”, señaló el funcionario.
De acuerdo con los reportes de inteligencia, los cilindros pertenecerían a la subestructura Edwin Román Velásquez del Clan del Golfo, organización que mantiene presencia en algunas zonas rurales del departamento y que, presuntamente, planeaba utilizarlos para atentar contra unidades policiales y militares.
El primer artefacto de esta serie fue encontrado días atrás en la vereda Buenavista, en Belén de Umbría, oculto bajo una capa de tierra. Con estos nuevos hallazgos, ya son tres los cilindros explosivos descubiertos en menos de una semana, lo que evidencia un patrón de ocultamiento y preparación de acciones violentas por parte de estructuras criminales en la región.
La Fuerza Pública reforzó la presencia militar y policial en los municipios de Mistrató y Belén de Umbría, con el fin de continuar las labores de búsqueda, desminado y control territorial, evitando que estos artefactos sean utilizados en contra de la población o las autoridades.
Según las autoridades, los resultados de los últimos días reflejan la efectividad de la ofensiva contra los grupos armados ilegales que operan en el Eje Cafetero, y reafirman el compromiso de mantener la seguridad en las zonas rurales del departamento.







