Las recientes muertes ocasionadas por accidentes de tránsito en Santa Marta han encendido las alarmas entre las autoridades locales, que ahora exigen fortalecer los controles y operativos de movilidad en diferentes puntos de la ciudad. Los siniestros viales, muchos de ellos causados por imprudencias al volante, se han convertido en un problema creciente que afecta tanto a conductores como a peatones.
En distintos sectores de la capital del Magdalena, los ciudadanos han sido testigos de maniobras temerarias, especialmente por parte de motociclistas que circulan a exceso de velocidad, realizan piruetas o transportan a más pasajeros de los permitidos. En algunos casos se han observado motocicletas con tres e incluso cuatro ocupantes, una práctica que no solo viola las normas de tránsito, sino que pone en alto riesgo la vida de todos los implicados.
Lo más preocupante es que entre los pasajeros suelen encontrarse menores de edad, expuestos al peligro por la irresponsabilidad de los conductores. Ante esta situación, las autoridades de tránsito evalúan la implementación de operativos permanentes, campañas pedagógicas y sanciones más severas para quienes incumplan las normas, con el fin de reducir la accidentalidad y fomentar una cultura vial más responsable en Santa Marta.







