La Playa Los Cocos, uno de los puntos turísticos más visitados de Santa Marta, amaneció nuevamente cubierta de desechos luego de que el mar de leva generado por el huracán Melissa arrastrara una gran cantidad de basura hasta la orilla. El fuerte oleaje provocó que residuos acumulados en el río Manzanares y en otros afluentes urbanos terminaran esparcidos a lo largo de la playa, dejando una imagen preocupante del impacto ambiental en la zona.
Entre los objetos arrojados por el mar se observan botellas plásticas, llantas, palos, vidrios, bolsas y trozos de icopor, residuos que no solo afectan el paisaje sino también los ecosistemas marinos y costeros. Aunque el fenómeno natural fue el detonante visible, las causas profundas del problema se relacionan con la falta de conciencia ambiental y el manejo inadecuado de los residuos por parte de la ciudadanía.
Expertos y ambientalistas recuerdan que la basura arrojada en calles, canales o alcantarillas termina en los ríos y, finalmente, en el mar. Este ciclo de contaminación se repite cada vez que ocurren lluvias o crecidas, agravando el daño a los recursos naturales y afectando directamente la imagen turística de la ciudad.
Pese a los esfuerzos realizados en campañas de limpieza y sensibilización —impulsadas por la Alcaldía, las autoridades ambientales, empresas privadas y grupos de voluntarios—, la acumulación de residuos en Los Cocos vuelve a poner en evidencia la falta de compromiso ciudadano con la protección del entorno.
Los carperos y prestadores de servicios turísticos de la zona hicieron un llamado urgente a la comunidad y a las autoridades para continuar con las labores de recolección y recuperación del área, pero insistieron en que la solución no puede depender únicamente de las jornadas de limpieza.
“Más allá de pedir ayuda para limpiar, lo que necesitamos es conciencia”, expresaron los trabajadores del sector, recordando que mantener la playa limpia y segura es esencial para aprovechar su potencial turístico.
Ubicada frente a la bahía principal de Santa Marta, cerca del Camellón, el puerto y los hoteles del centro, Playa Los Cocos tiene una vocación urbana y turística que la convierte en un espacio clave para locales y visitantes. Sin embargo, sin una cultura ambiental sólida y un compromiso colectivo, advierten los habitantes, ese potencial seguirá viéndose amenazado por la contaminación y el descuido ciudadano.







