Una explosión ocurrida en la mañana de este viernes 14 de noviembre en el sector de Vizcaínos, zona rural de Landázuri, Santander, dejó un saldo preliminar de tres personas fallecidas y varios heridos. El estallido provocó el colapso parcial de una mina de carbón y obligó a activar un amplio operativo de emergencia por parte de organismos de socorro y autoridades locales.
Los habitantes de la vereda fueron los primeros en alertar a las autoridades tras escuchar la detonación y notar movimientos anormales en la estructura subterránea. Gracias a su aviso, unidades de bomberos, personal médico y tropas del Ejército lograron llegar rápidamente al área afectada, ubicada en un corredor de difícil acceso entre Cimitarra y Landázuri.
Desde el lugar de los hechos, Pedro Conde, jefe de la Oficina de Gestión del Riesgo de Santander, entregó el primer balance de la situación. “Preliminarmente nos reportan tres fallecidos y un lesionado. Ya se encuentran en la zona los bomberos, el personal del hospital y el Ejército”, indicó el funcionario. Aunque algunas víctimas fueron trasladadas a centros asistenciales, aún existe incertidumbre sobre cuántos trabajadores se encontraban dentro del socavón cuando ocurrió la explosión.
La emergencia mantiene en marcha un operativo coordinado entre la Policía, el Ejército, los bomberos y grupos de rescate, quienes trabajan para estabilizar el terreno y continuar la búsqueda de posibles atrapados. El coronel Néstor Rodrigo Arévalo Montenegro, comandante del Departamento de Policía Santander, aseguró que se están adelantando las acciones urgentes necesarias para asistir a las víctimas y garantizar la seguridad en el área afectada.
De forma paralela, las autoridades comenzaron a consolidar un registro completo del personal que laboraba en la mina con el fin de determinar cuántas personas resultaron afectadas.
En cuanto al origen de la explosión, el comandante de la Quinta Brigada del Ejército, Gerson Iván Molina, señaló que continúan las verificaciones y que no se descarta ninguna hipótesis. El oficial explicó que se está realizando un trabajo conjunto entre el Ejército, la Policía, el CTI y otras entidades estatales para establecer si la emergencia tuvo origen accidental o si pudo estar relacionada con algún tipo de acción criminal.
“Lamentamos profundamente esta situación. Es una mina que colapsa. Estamos verificando y apoyando con medidas de seguridad en el sector”, afirmó el comandante Molina, quien precisó que se seguirán adoptando medidas para prevenir nuevos incidentes en la región.







