A lo largo de más de tres décadas frente a las cámaras, Brad Pitt no solo ha sido una figura esencial del cine internacional, también se ha convertido en referente indiscutido del estilo masculino. Su forma de vestir ha mutado con el tiempo, reflejando los cambios culturales, estéticos y personales que ha atravesado.
Desde los looks desenfadados y bohemios de los 90, hasta atuendos vanguardistas como el que lució en la premiere de “F1: The Movie” en 2025, Pitt ha demostrado una capacidad camaleónica para adoptar y reinterpretar tendencias. En cada etapa, sus elecciones han hablado de más que moda: han sido declaraciones personales.
Con prendas clásicas, toques experimentales y una sensibilidad por el detalle, estos nueve momentos resumen la evolución de Brad Pitt como figura de estilo:
1994 – Chaleco de gamuza, jeans claros y sombrero: una postal relajada y rebelde de su juventud.
1996 – Suéter sin mangas, tonos pastel y gafas pequeñas junto a Gwyneth Paltrow: esencia pura de los noventa.
2000 – Traje negro y camisa clara con Jennifer Aniston: sobriedad y glamour de comienzos de milenio.
2009 – Trajes oscuros y peinados discretos: profesionalismo sin rigidez en eventos de Hollywood.
2016 – Abrigo negro y bufanda burdeos en Londres: discreción elegante para el invierno europeo.
2019 – Traje beige de lino con sombrero panamá: un look veraniego que homenajea al Hollywood clásico.
2022 – Pollera asimétrica, botas de combate y campera ligera en Berlín: actitud audaz y sin etiquetas.
2024 – Traje negro con pantalones anchos y camisa sin cuello: minimalismo sofisticado en Venecia.
2025 – Verde esmeralda y detalles dorados en Londres: modernidad elegante en la era actual.
Estos atuendos no solo han marcado tendencia, también han fortalecido la imagen de Brad Pitt como alguien que entiende la moda como forma de expresión y narrativa personal.







