Una playa de Palma de Mallorca, España, fue evacuada el pasado 22 de julio luego de que una mujer de 85 años sufriera un brutal ataque en la orilla por parte de un pez aún no identificado. La víctima resultó con una grave mordida en la pantorrilla izquierda que le arrancó gran parte de la piel, generando una abundante hemorragia debido a que tomaba anticoagulantes.
La mujer fue atendida de inmediato por socorristas, aunque el botiquín no estaba preparado para una herida de esa magnitud. Poco después, fue trasladada por dos ambulancias a una clínica privada. Martina, la socorrista de turno, afirmó que nunca había presenciado una situación similar en la zona.
El ataque causó pánico entre los bañistas y obligó a evacuar temporalmente la playa. Aunque se realizaron búsquedas en el agua para hallar al pez responsable, no hubo resultados, y el acceso al mar fue reabierto tras una hora.
Inicialmente se sospechó de un tiburón, pero expertos descartaron esta teoría tras analizar las heridas. Biólogos marinos apuntan ahora a dos posibles responsables: el pez azul o el pez ballesta, ambos conocidos por su fuerza y comportamiento agresivo, especialmente durante épocas de calor extremo.
Aunque inusuales, este tipo de ataques recuerdan que el mar Mediterráneo también puede ser escenario de encuentros impredecibles entre humanos y fauna marina. Las autoridades recomiendan precaución al nadar, especialmente en zonas con poca vigilancia.







