Melina Ramírez se sinceró sobre uno de los capítulos más difíciles de su vida: su separación de Mateo Carvajal durante el embarazo de su hijo Salvador. La pareja, conocida por su paso por el programa Desafío, se convirtió en una de las más comentadas de la farándula colombiana. Aunque en su momento mostraron estabilidad, las diferencias llevaron a que decidieran seguir caminos separados, priorizando el bienestar de su hijo.
En un reciente pódcast llamado El Club del Caos, la presentadora de Yo me llamo recordó cómo vivió el embarazo mientras atravesaba la ruptura. “Mi proceso del embarazo fue súper difícil, yo me separé estando en embarazo. Entonces fue muy difícil porque imagínate, con todo lo que es el embarazo, el mar de emociones, todo y separándose. Digamos que fue un proceso muy complejo para mí”, expresó Ramírez.
La caleña destacó que, pese a la tristeza, encontró herramientas para seguir adelante y reconstruir su vida: “Hubo mucha tristeza, pero tuve que trabajar internamente. No había de otra, sino seguir adelante y lograr hacerlo. Eso es lo que hoy en día también me tiene viendo la vida con otros ojos y cada día más conectada”, añadió.
Actualmente, Melina y Mateo mantienen una relación cordial y fluida como padres, pese a vivir en ciudades distintas. Su objetivo ha sido garantizar que Salvador crezca con la presencia y cariño de ambos, demostrando que es posible actuar con respeto y madurez tras una separación. La presentadora también enfatizó que este proceso le permitió valorar lo esencial y aprender a reconstruir su vida, incluso en los momentos más difíciles.
Su historia resalta cómo la separación y la maternidad pueden convivir con aprendizaje, resiliencia y comunicación efectiva, convirtiéndose en un ejemplo de equilibrio y responsabilidad para las familias modernas.







