En la región china de Guangxi, un Golden Retriever se convirtió en la atracción de un parque a finales de julio al demostrar una curiosa habilidad: balancearse en un columpio con total naturalidad. El perro, que parecía disfrutar del momento como un niño, se movía con gracia sobre una máquina de ejercicios adaptada para su juego.
A pocos metros, otro can lo miraba con evidente envidia, incapaz de unirse a la diversión pero siguiendo cada movimiento de su compañero. La escena, grabada por transeúntes, rápidamente se difundió en redes sociales, generando ternura y sonrisas entre los usuarios que destacaron la complicidad y el contraste entre ambos amigos peludos.