Elon Musk, propietario de la red social X y una de las voces más influyentes a nivel global, volvió a generar debate con una de sus recientes declaraciones. En esta ocasión, no se trató de una opinión polémica sobre teletrabajo o tecnología, sino de una advertencia seria: según él, el mundo está a las puertas de una crisis energética sin precedentes.
Musk sostiene que la creciente demanda de electricidad, impulsada por la expansión de la inteligencia artificial y la masificación de los vehículos eléctricos, podría tensionar al límite la red eléctrica mundial. “El crecimiento simultáneo de todos los coches eléctricos y la IA, que necesitan electricidad y transformadores de tensión, está generando, en mi opinión, una enorme demanda de equipos eléctricos y de generación de energía eléctrica”, expresó.
El empresario explicó que el funcionamiento de los modelos de IA requiere un gasto masivo de recursos. Ejemplificó que ChatGPT, en apenas 100 palabras, consume alrededor de 519 mililitros de agua, y considerando que la herramienta procesa cerca de 25.000 millones de solicitudes al día, el impacto energético e hídrico es descomunal.
Ante este panorama, Musk propone apostar por la energía nuclear como alternativa viable frente a la insuficiencia de las renovables en términos de suministro constante. Argumenta que las centrales nucleares pueden generar electricidad las 24 horas, con una huella de carbono menor que la de las plantas basadas en combustibles fósiles.
De hecho, compañías como Google ya exploran el desarrollo de pequeños reactores modulares para alimentar sus centros de datos. Mientras tanto, la advertencia de Musk reabre el debate global sobre cómo enfrentar el desafío energético en una era cada vez más dependiente de la inteligencia artificial y la electrificación del transporte.