El Programa de Alimentación Escolar -PAE- del Magdalena enfrenta nuevamente una interrupción que afecta a miles de estudiantes.
El Programa de Alimentación Escolar del Magdalena vuelve a atravesar una crisis que deja sin comida a más de 135 mil niños y niñas del departamento, quienes se verán gravemente afectados a partir de esta semana.
Esta preocupante situación pone de relieve la necesidad de una gestión más eficiente y planificada por parte de la administración departamental, para garantizar la continuidad de este servicio fundamental.
La interrupción del PAE afecta directamente a los menores, para quienes este programa representa en muchos casos el único plato de comida seguro del día, impactando no solo su nutrición, sino también su aprendizaje y permanencia en las instituciones educativas.
Además, genera incertidumbre laboral entre las manipuladoras de alimentos, muchas de ellas cabezas de familia, quienes dependen de este programa para sustentar los gastos de sus hogares.
Expertos en educación y nutrición señalan que la continuidad del PAE es esencial para asegurar la equidad y el derecho a la alimentación de los estudiantes, y que cualquier interrupción puede tener consecuencias negativas a corto y largo plazo en la población infantil.
En este contexto, el exdiputado Rafael Noya alertó que la falta de planeación y gestión administrativa está dejando a los menores y a los trabajadores del programa como los principales afectados, subrayando que es urgente implementar medidas que garanticen la alimentación escolar de todos los estudiantes durante todo el año lectivo.
Por último, la situación actual del PAE en el Magdalena evidencia la importancia de priorizar recursos, coordinar y planificar, para que ningún niño quede sin alimentación escolar, asegurando de esa forma su bienestar y continuidad educativa.