El periodista peruano Jaime Bayly encendió el debate internacional tras compartir en su canal de YouTube dos hipótesis sobre lo que podría significar el reciente despliegue militar de Estados Unidos en América Latina, movimiento que, según él, podría estar vinculado a una operación directa contra el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela.
El pasado 24 de octubre, Washington anunció el envío del portaaviones USS Gerald R. Ford, considerado el más poderoso del mundo, junto a su flota de combate, con el objetivo de “contrarrestar el narcoterrorismo” en la región, según informó el portavoz del Pentágono, Sean Parnell, en la red social X. La medida, que forma parte de la directiva presidencial para desmantelar Organizaciones Criminales Transnacionales, incrementa la tensión en el Caribe y ha sido interpretada por el mandatario venezolano como una provocación directa. “Están inventando una guerra con Venezuela”, declaró Maduro.
Horas antes del anuncio, el secretario de Guerra estadounidense, Pete Hegseth, informó sobre un nuevo ataque en el marco de esta ofensiva regional: una narcolancha habría sido destruida con un saldo de seis muertos, sumando así el décimo golpe militar de este tipo desde el 2 de septiembre, fecha en que comenzó la actual campaña. Según Hegseth, la embarcación estaba asociada al Tren de Aragua, y el ataque se llevó a cabo en aguas internacionales.
Frente a este contexto, Bayly lanzó dos posibles interpretaciones. En su primera hipótesis, el comunicador sostiene que el portaaviones aún se encuentra lejos del Caribe, por lo que podría tardar entre siete y diez días en llegar a la zona de operaciones. Para él, ese tiempo podría ser parte del plan estratégico:
“Quizá van a esperar esos siete o diez días, y el portaaviones Ford será crucial en la operación aérea de bombardeos contra la dictadura venezolana. Desde allí pueden despegar hasta 75 aviones y hay cinco mil marineros listos para la acción”, explicó.
En una segunda teoría, Bayly plantea que el despliegue del Ford podría ser una maniobra de distracción. Según su análisis, mientras el régimen venezolano centra su atención en la llegada del portaaviones, Estados Unidos podría atacar antes de que el buque arribe. El periodista recordó una operación similar en Medio Oriente, cuando el Pentágono utilizó bombarderos señuelo sobre el Atlántico para desviar la atención, mientras los verdaderos aviones atacantes avanzaban por otra ruta.
“Quizá en los próximos siete días Estados Unidos va a atacar a Venezuela. Pero quiere que la dictadura de Maduro caiga en la trampa de pensar que mientras no llegue el portaaviones Ford, no habrá ataque”, argumentó Bayly.
Mientras tanto, el Pentágono ha sido enfático en su postura: los grupos de narcotráfico y crimen organizado en la región serán tratados con la misma severidad con que se enfrentó en su momento a Al Qaeda. Este endurecimiento de la política militar estadounidense en el Caribe reaviva la incertidumbre sobre si se trata únicamente de una campaña antidrogas o si, como sugiere Bayly, podría ser el preludio de una intervención militar más amplia con Venezuela como epicentro.







