Dentro de la grilla de charlas de La Aldea Pop-Ups Fashion Edition, curadas por Pitu Di Marco, La REVISTA FAMOSA ‘OHLALÁ’ convocó paneles de diseñadores para charlar sobre las tendencias 2026. Charlamos con Luli Ballestrin, creadora de Las Sureñas, una firma con prendas con mucha personalidad donde se destacan sus estampas únicas, materiales nobles y siluetas atemporales; Aischa Hallar, creadora de Bait al Bahr, firma que se destaca por la originalidad de sus vestidos, con géneros sofisticados y diseño árabe súper moderno; y Cecilia Dómina, de A Mare, una marca de trajes de baño que celebra la diversidad de cuerpos y estilos, con calces que acompañan y realzan la belleza auténtica de cada mujer. Las tres hicieron hincapié en que no siguen tendencias al pie de la letra pero que cada una de sus colecciones para esta temporada de verano 2026, tomó códigos de tendencia internacional que sumaron a sus propuestas auténticas y de fuerte personalidad.
Durante la charla, junto al panel tratamos desarmar el recorrido en el que un diseñador de autor toma las tendencias, agarra algo de lo que está pasando, pesca una dirección de consumo, pero sigue teniendo su impronta y sigue trayendo su personalidad. “Cuando creamos Las Sureñas lo hicimos pensando en algo que no encontrábamos. No queríamos copiar lo que ya existía, buscábamos algo nuevo. Algo que nos identifique”, arrancó explicando Luli Ballestrin. “A mi me pasó un poco parecido. Yo no soy diseñadora pero comencé con la línea de trajes de baño porque no encontraba trajes de baño que me representen, que me queden bien. Soy muy alta, tengo cola grande y al final terminaba comprándome el bombachón negro en la mercería porque no había traje de baño con el que me sienta cómoda”, explicó Cecilia de A Mare y nos contó que más allá de que sigue algunas tendencias, su objetivo principal es la variedad de talles y estilos. Lo de Aischa fue similar. Ella estudiaba en Dubai y si bien no se identificaba con la moda árabe al 100%, tampoco encontraba en Argentina vestidos que la representen. No le gustaban los tirantes, quería mangas protagonistas. Amaba las faldas con bolsillos. Empezó a hacer diseños con géneros o ideas que traía de oriente pero aggiornadas al gusto argentino. Gustó, y gustó tanto que creó Bait Al Bahr.







