Los niños y jóvenes indígenas que estudian en la Institución Etnoeducativa Distrital El Mamey, en el corregimiento de Minca, continúan recibiendo clases en un entorno que carece de canchas, zonas deportivas y espacios recreativos adecuados. Frente a esta situación, el Distrito adelanta gestiones para obtener recursos que permitan intervenir el plantel y garantizar condiciones dignas para la comunidad estudiantil.
La subsecretaria de Desarrollo Rural de la Alcaldía de Santa Marta confirmó que recientemente sostuvo una reunión con la mesa departamental de Obras por Impuestos con el propósito de presentar y buscar financiación para seis proyectos dirigidos a comunidades PDET. Entre ellos, una de las prioridades es la adecuación integral del colegio El Mamey, cuya población estudiantil es mayoritariamente indígena kogui.
El Distrito aspira a lograr una inversión cercana a los $1.500 millones, monto que sería gestionado a través del mecanismo de Obras por Impuestos, una herramienta que permite a las empresas destinar hasta el 50 % de su impuesto de renta para ejecutar proyectos de alto impacto social en territorios priorizados. La iniciativa beneficiaría directamente a la comunidad de El Mamey, integrada por más de 850 habitantes y con una matrícula escolar que supera los 720 estudiantes, entre ellos 80 niños menores de 10 años y 224 preadolescentes.
Según explicó la subsecretaria Yorlenis Suárez, la Alcaldía presentó ante los empresarios seis iniciativas: la intervención del colegio etnoeducativo El Mamey, la construcción de los centros deportivos Don Diego y Tigrera, el mejoramiento de la vía Minca–Campano, y la construcción tanto del puente peatonal como del puente vehicular sobre la quebrada El Sol. Todas estas obras se requieren para fortalecer la infraestructura rural y mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
“En el caso del colegio, mejorar las condiciones del servicio educativo en las zonas rurales es una prioridad marcada por el alcalde Carlos Pinedo Cuello”, afirmó Suárez.
Una alianza público–privada para cerrar brechas
El mecanismo de Obras por Impuestos se ha consolidado como una alternativa para acelerar la inversión social en municipios vulnerables. A través de él, las empresas financian y ejecutan directamente obras de infraestructura, acueducto, salud, educación o vías, obteniendo a cambio la posibilidad de que esos aportes se contabilicen como parte del pago de su obligación tributaria. De este modo, se fomenta la cooperación entre el sector público y privado para atender necesidades históricas en los territorios.
La mesa departamental y el interés empresarial
En Santa Marta se instaló recientemente la mesa departamental de Obras por Impuestos, un espacio en el que participaron representantes de asociaciones y gremios como Augura, Asbama, Fenalco, la Cámara de Comercio, el Grupo Agrovid y Acodres. También estuvieron presentes delegados de la Agencia de Renovación del Territorio (ART) y funcionarios de las alcaldías de Santa Marta y Ciénaga.
El encuentro se llevó a cabo en las instalaciones de la Cámara de Comercio de Santa Marta, donde la coordinadora de la ART para la subregión Sierra Nevada y Perijá, Belia Bustamante, explicó los alcances del programa nacional que promueve este tipo de financiación empresarial.
“Estos proyectos se enfocan en cerrar brechas socioeconómicas en zonas afectadas por la pobreza y la violencia, beneficiando a comunidades mediante obras en infraestructura social como vías, acueductos, salud y educación”, señaló.
Con la presentación de estas iniciativas, el Distrito espera que los empresarios de la región manifiesten interés en invertir en el fortalecimiento del colegio El Mamey y en otras obras esenciales para la población rural. Así, se busca garantizar una educación digna y espacios seguros para los niños indígenas que habitan esta zona estratégica de la Sierra Nevada.







