Una trágica explosión sacudió este sábado 26 de abril el puerto de Bandar Abbas, en el sur de Irán, dejando un saldo de al menos 28 muertos y más de 800 heridos, según informaron medios estatales. El estallido, que generó una enorme columna de humo gris, se originó en la zona Shahid Rajaee del complejo portuario y estaría relacionado con productos químicos almacenados, según las primeras investigaciones.
El ministro del Interior, Eskandar Momeni, confirmó que seis personas siguen desaparecidas mientras los bomberos luchan contra las llamas, complicadas por fuertes vientos. Aunque aún no se ha establecido la causa oficial, la portavoz gubernamental Fatemeh Mohajerani indicó que el siniestro parece haber sido provocado por contenedores con sustancias químicas, aunque advirtió que se requerirá más tiempo para una evaluación definitiva.
El presidente Masoud Pezeshkian ordenó una investigación inmediata y envió al ministro del Interior para coordinar la respuesta en el lugar de los hechos. Mientras tanto, las autoridades declararon estado de emergencia en Bandar Abbas debido al aumento de la contaminación del aire y pidieron a la ciudadanía permanecer en sus casas.
Videos difundidos por medios locales mostraron el momento exacto de la explosión, que destruyó almacenes, rompió ventanas en varios kilómetros a la redonda y dejó atrapadas a personas bajo los escombros. Equipos de rescate y helicópteros trabajan incansablemente en la zona. El Ministerio de Salud desplegó unidades médicas de emergencia y estableció medidas especiales para proteger a la población.
Shahid Rajaee es una de las principales terminales de contenedores de Irán, gestionando alrededor de 70 millones de toneladas de carga anuales. El puerto permanece cerrado y las operaciones marítimas fueron suspendidas mientras continúan las labores de rescate.
La tragedia ha causado una fuerte conmoción en todo el país, donde numerosos ciudadanos se han movilizado para donar sangre a las víctimas.