Santa Marta se encuentra en estado de conmoción tras el asesinato de José Díaz Cantillo, un líder político del partido Comunes en el Magdalena. El crimen ocurrió en la noche del jueves 28 de febrero de 2025, en el sector de Mamatoco, cerca de la entrada de la Institución Educativa INEM Simón Bolívar.
Testigos informaron que Díaz Cantillo se movilizaba en su motocicleta cuando fue abordado por hombres armados, quienes, sin previo aviso, le dispararon en repetidas ocasiones. Cuatro impactos de bala acabaron con su vida de manera inmediata, dejando su cuerpo tendido en el pavimento. El sonido de los disparos alarmó a quienes se encontraban en la zona, generando pánico y desconcierto entre los transeúntes.
Las autoridades han iniciado las investigaciones para esclarecer lo sucedido y determinar quiénes están detrás de este crimen. Hasta el momento, no se han identificado sospechosos ni se ha establecido un móvil claro para el ataque. La Policía Metropolitana ha indicado que se están analizando grabaciones de cámaras de seguridad en el área y recopilando testimonios que ayuden a reconstruir los hechos y dar con los responsables.
Este asesinato ha generado una gran preocupación en distintos sectores, especialmente entre líderes políticos y organizaciones sociales, quienes han expresado su indignación y han pedido una respuesta rápida por parte de las autoridades. La violencia en Santa Marta ha ido en aumento en los últimos meses, lo que ha llevado a exigir medidas más estrictas para garantizar la seguridad de la ciudadanía.
El crimen de Díaz Cantillo ha sido rechazado por distintas figuras del ámbito político, entre ellas, Carmen Patricia Omar, excandidata a la Alcaldía de Santa Marta, quien hizo un llamado de alerta sobre la vulnerabilidad de los movimientos alternativos en la ciudad. En un mensaje público, manifestó su consternación y exigió celeridad en la investigación, advirtiendo que este hecho podría poner en riesgo a otros miembros de su colectividad.
Este asesinato ha reavivado el debate sobre la protección de los líderes políticos en el Magdalena, en especial aquellos que han trabajado en procesos de cambio y transformación social. Distintas organizaciones defensoras de derechos humanos han exigido justicia y acciones concretas para prevenir que casos como este se sigan repitiendo.
La comunidad samaria espera respuestas inmediatas y medidas que permitan esclarecer el crimen de José Díaz Cantillo. La expectativa está puesta en las acciones que tomen las autoridades para identificar y capturar a los responsables, en un momento en el que la seguridad y la protección de los líderes políticos se han convertido en una de las principales preocupaciones en la región.