Desde su red social Truth Social, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lanzó una dura advertencia contra su homólogo ruso, Vladímir Putin, a quien acusó de intensificar los ataques contra civiles en Ucrania. Trump, quien regresaba de Roma tras asistir al funeral del papa Francisco, sugirió la posibilidad de imponer nuevas sanciones como respuesta a la creciente violencia.
“Putin no tenía ninguna razón para disparar misiles contra zonas civiles, ciudades y pueblos en los últimos días. Me hace pensar que tal vez no quiere terminar la guerra”, escribió Trump. Además, insinuó que su gobierno podría aplicar sanciones secundarias más severas para presionar al Kremlin. “¡¡¡Demasiada gente está muriendo!!!”, subrayó.
El mensaje fue publicado poco después de que Trump se reuniera con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en un encuentro privado de 15 minutos en la Basílica de San Pedro, antes de la ceremonia fúnebre. Según Steven Cheung, director de comunicaciones de la Casa Blanca, la reunión fue “muy productiva” y permitió a ambos mandatarios reforzar su compromiso de buscar una solución al conflicto.
Además de Zelenski, Trump también sostuvo breves conversaciones con el presidente francés, Emmanuel Macron, y el primer ministro británico, Keir Starmer, en un claro intento de fortalecer la coordinación internacional frente a la guerra en Ucrania.
En su largo pronunciamiento, Trump aprovechó para culpar nuevamente a los expresidentes demócratas Barack Obama y Joe Biden por no haber evitado la guerra, calificando a Biden como “un perdedor desde el primer día” y afirmando que el conflicto “nunca habría ocurrido” bajo su primera administración.
También arremetió contra los medios de comunicación, en especial contra The New York Times y su corresponsal jefe en la Casa Blanca, Peter Baker. Trump criticó que, a su juicio, los medios “siempre hablarán mal” de sus esfuerzos de paz, sin importar el alcance de los acuerdos que logre.
Actualmente, el conflicto en Ucrania ha provocado decenas de miles de muertos y millones de desplazados, mientras la comunidad internacional debate nuevas medidas para presionar a Moscú y alcanzar un cese de hostilidades.