La Procuraduría General de la Nación confirmó la destitución e inhabilidad por 12 años contra el mayor retirado de la Policía Nacional, Héctor Fabio Murillo Rojas, tras hallarlo responsable de colaborar con la estructura criminal del Clan del Golfo en el departamento de Antioquia.
Según determinó la Sala Disciplinaria de Juzgamiento, quedó probado que Murillo Rojas participó activamente en actividades delictivas a favor de esta organización, especialmente en la región de Urabá. Durante la investigación se estableció que el entonces oficial facilitaba información sobre operativos policiales, permitía la movilización de los integrantes del Clan del Golfo y gestionaba su transporte por distintas carreteras del país.
La Procuraduría calificó su falta como gravísima cometida a título de dolo y explicó que no procede ningún recurso contra esta sanción. Además, confirmó que Murillo Rojas, entre 2016 y 2017, lideraba el equipo de direccionamiento local de vigilancia comunitaria por cuadrantes en zonas donde operaba el Frente Carlos Vásquez, una de las subestructuras más peligrosas del Clan del Golfo, comandada por Luis Orlando Padierna Peña, alias «Inglaterra».
Esta decisión se produce pocos días después de que la Policía Nacional, en conjunto con la Fiscalía y agencias británicas, incautara 44 bienes pertenecientes a esa organización criminal en Antioquia y Atlántico, valorados en más de 30.000 millones de pesos. Los bienes decomisados incluyen fincas, apartamentos, locales comerciales, vehículos y sociedades comerciales.
El golpe al Clan del Golfo también coincide con recientes acciones militares que neutralizaron parte de su capacidad armada, con la incautación de diez fusiles destinados a reforzar sus subestructuras en Antioquia y Córdoba.
La confirmación de esta sanción evidencia los esfuerzos de las autoridades por depurar las filas de la Fuerza Pública y atacar de manera más contundente las redes de apoyo interno que durante años fortalecieron a organizaciones criminales en Colombia.