Cientos de habitantes del barrio Montecristo, en Guacamayal, vivieron una jornada que unió salud, bienestar y gestión social gracias a la brigada integral organizada por la Alcaldía de Zona Bananera en conjunto con Coosalud. La actividad buscó acercar los servicios médicos y sociales a la población, facilitando el acceso a programas estatales y promoviendo la prevención en salud, con un enfoque especial en la atención a las familias más vulnerables.
Durante el evento, profesionales de la salud ofrecieron consultas en pediatría, medicina interna, nutrición y optometría, además de servicios especializados como mamografías, pruebas para la detección del virus del papiloma humano y exámenes de antígeno prostático. Se entregaron medicamentos de manera gratuita, lo que garantizó la continuidad de tratamientos esenciales para muchas personas que, de otra manera, tendrían dificultades para acceder a ellos.
El impacto de la brigada no se limitó al área médica. En el componente social, se habilitaron puntos de atención para la actualización del Sisbén y la gestión de Renta Ciudadana, lo que evitó a los habitantes desplazamientos largos y costosos para realizar estos trámites. Este aspecto fue especialmente valorado por la comunidad, ya que permitió que adultos mayores, madres cabeza de hogar y familias de escasos recursos recibieran orientación y soluciones rápidas.
Eliécer Sánchez, secretario de Desarrollo Social y Comunitario, destacó que este tipo de jornadas no solo alivian necesidades inmediatas, sino que también fortalecen la confianza entre la comunidad y la administración municipal. “Se trata de un espacio que fomenta la prevención, la educación en salud y, sobre todo, la construcción de comunidades más fuertes y saludables”, señaló.
Uno de los momentos más emotivos se vivió con la atención a Hipólita Muñoz de Ruiz, residente del barrio Nuevo Guacamayal y quien, a sus 105 años, se convirtió en símbolo de resiliencia y sabiduría comunitaria. Su presencia generó admiración y motivó a los asistentes a reconocer la importancia de incluir, respetar y valorar a los adultos mayores dentro de la vida social y cultural del municipio.
La brigada dejó como balance una participación masiva y una respuesta positiva por parte de la población, que resaltó la importancia de que estas iniciativas se realicen de manera periódica. Para la administración local, actividades como esta representan un paso clave hacia la consolidación de un municipio más equitativo, cercano y consciente de las necesidades de sus habitantes.







