La rectoría de la Universidad Nacional de Colombia ordenó este jueves el desalojo total del campus de la sede Bogotá, tras recibir una alerta sobre la posible presencia de un artefacto explosivo en las instalaciones. La medida fue adoptada de manera preventiva, siguiendo los protocolos de seguridad establecidos por la institución.
Según el comunicado oficial, la decisión se tomó luego de que circuló en redes sociales un mensaje que advertía sobre una presunta amenaza explosiva, lo que activó de inmediato el protocolo de gestión de crisis y las coordinaciones con las autoridades locales y nacionales.
“Una vez conocido el hecho y buscando la protección de la comunidad, las directivas de la Universidad pusieron de forma inmediata en conocimiento la situación ante las autoridades locales y nacionales (Secretaría de Gobierno, Secretaría de Seguridad, Convivencia y Justicia del Distrito, y Defensoría del Pueblo)”, indicó la institución.
Como parte de las medidas preventivas, la Universidad ordenó el desalojo total del campus y la suspensión temporal de las actividades presenciales, en cumplimiento de las disposiciones del Comité Permanente de Riesgos y Emergencia (CPRA). Equipos de la Policía Metropolitana de Bogotá y del Escuadrón Antiexplosivos se desplazaron al lugar para realizar las labores de inspección y garantizar la seguridad de la comunidad académica.
La rectoría hizo un llamado a la calma e instó a la comunidad universitaria a mantenerse informada únicamente a través de los canales oficiales de la Universidad, mientras las autoridades adelantan las verificaciones necesarias.
En su pronunciamiento, la Universidad Nacional rechazó de manera categórica cualquier tipo de amenaza o acto que ponga en riesgo la integridad de sus estudiantes, profesores y trabajadores, reafirmando su compromiso con el bienestar de toda la comunidad educativa.
“La Universidad Nacional adelantará todas las acciones necesarias para garantizar la seguridad e integridad física de su comunidad universitaria”, concluyó el comunicado.
Hasta el cierre de esta edición, las autoridades mantenían acordonada la zona y continuaban las labores de verificación dentro del campus, mientras las clases y actividades académicas permanecen suspendidas de manera indefinida hasta nuevo aviso.