Un golpe conjunto contra el narcotráfico sacudió este fin de semana a varias regiones del país. La Fiscalía General de la Nación, en coordinación con el FBI y la Dijín de la Policía Nacional, capturó a siete presuntos integrantes de la organización conocida como ‘Los del Dorado’, señalada de liderar una ruta de envío de cocaína hacia Centroamérica y Estados Unidos.
Los operativos se llevaron a cabo de manera simultánea en cuatro departamentos: Antioquia, Boyacá, Valle del Cauca y Caquetá. La investigación reveló que la estructura criminal partía desde los municipios de Nariño, donde se obtenía la pasta base de coca, para luego transportarla en vehículos de carga hasta Puerto Triunfo, Antioquia. Allí, en un laboratorio oculto en las orillas del río Magdalena, se procesaba el estupefaciente para su posterior envío al exterior.
Según el material recopilado por la Fiscalía, la red contaba con un engranaje en el que cada miembro cumplía un rol específico. Entre los capturados se encuentran Edilson Palacio Orjuela, alias Calvo; Orlay Sánchez Rojas, alias Negrito; Daniel Valencia Echeverry, alias Daniel; Robinson Andrés Galvis Gómez, alias Calero o Calen; Hicswober Polanía Sánchez, alias Ober o La Gata; Dubán Ferney Ceballos Henao, alias Paisa o Jetón; y José Adier Ortiz, alias Jota. Todos habrían tenido participación en la transformación, transporte y logística de la droga.
La Fiscalía explicó que, una vez procesada, la cocaína salía desde Antioquia con destino al Caribe colombiano. Desde allí, embarcaciones rápidas cruzaban el mar para llevar los cargamentos hacia puertos clandestinos en Centroamérica y, finalmente, a Estados Unidos. Esta ruta se habría consolidado en los últimos años como uno de los corredores más lucrativos de la organización.
Tras las capturas, los siete procesados fueron llevados ante un juez de control de garantías, donde se les imputaron cargos por tráfico, fabricación o porte de estupefacientes, cohecho por dar u ofrecer, y concierto para delinquir agravado. Ninguno aceptó los delitos. Por decisión judicial, todos deberán enfrentar el proceso desde prisión, mientras avanzan las investigaciones que buscan establecer la magnitud real de la red y sus posibles vínculos internacionales.
Con esta operación, las autoridades aseguran haber debilitado una de las cadenas criminales que más recursos aportaban al narcotráfico en el país, no solo afectando las finanzas ilegales, sino también enviando un mensaje de cooperación entre agencias nacionales e internacionales en la lucha contra el crimen organizado.







