El expresidente Álvaro Uribe es inocente de soborno a testigos y fraude procesal. Así lo determinó el Tribunal Superior de Bogotá este martes, en una audiencia en la que tumbó la condena a 12 años de prisión domiciliaria que la jueza Sandra Liliana había emitido en agosto. La magistratura concluyó que que el fallo de la jurista está permeado de graves sesgos y falencias argumentativas. Ahora, el camino de este expediente, considerado el más importante del país al tratarse de un exmandatario, conduce a la Corte Suprema con un recurso extraordinario de casación.
Para dar a conocer el fallo de segunda instancia, el Tribunal citó a las partes a las 8:02 de la mañana a una diligencia virtual en la que los magistrados Manuel Antonio Merchán (ponente), Alexandra Ossa y Leonor Oviedo sí asistieron de manera presencial.
Ellos analizaron la apelación presentada por la defensa a la sentencia de 1.114 páginas con la que el 1 de agosto, Heredia declaró que Uribe había cometido soborno a testigos y fraude procesal al ofrecer dádivas, a través de su abogado Diego Cadena, a presos que años antes lo habían vinculado con la creación del bloque ‘Metro’ de las Auc.
Según la jueza, la fiscal Marlenne Orjuela probó que con esos ofrecimientos a condenados como Juan Guillermo Monsalve y Carlos Enrique Vélez, el exmandatario tenía la intención de que se retractaran. No obstante, para el Tribunal la sentencia de primera instancia incurrió en una falta de criterio evidenciada en sesgos y fallas a la hora de valorar testimonios y otras pruebas, ya que pasó por alto las contradicciones en las que incurrieron varios de los testigos ante su despacho.







