Con el propósito de fortalecer la seguridad y la confianza en los espacios recreativos de la ciudad, la Policía de Turismo de la Metropolitana de Santa Marta adelanta una serie de jornadas de control y prevención en piscinas de hoteles, hostales y conjuntos residenciales, verificando el cumplimiento de la Ley 1209 de 2008, conocida como la Ley General de Piscinas.
Estas acciones se desarrollan dentro del plan institucional que busca consolidar un turismo responsable, seguro y de calidad, garantizando que tanto residentes como visitantes disfruten de los atractivos de la capital del Magdalena con todas las medidas de protección necesarias.
Durante los recientes operativos, los uniformados realizaron inspecciones técnicas y de seguridad en diferentes establecimientos turísticos, evaluando aspectos relacionados con la señalización de profundidades, la disponibilidad de botiquines de primeros auxilios, el funcionamiento de los equipos de salvamento y la existencia de elementos obligatorios como flotadores circulares con cuerda y bastones con gancho de rescate.
El objetivo principal, según lo explicó la institución, es prevenir accidentes y reducir riesgos en zonas húmedas, especialmente durante las temporadas de mayor afluencia de turistas, cuando las piscinas y centros recreativos registran un aumento significativo en su uso.
Una norma que protege la vida
La Ley 1209 de 2008 establece los requisitos técnicos y de seguridad que deben cumplir las piscinas de uso colectivo, tanto públicas como privadas. La normativa exige, entre otros puntos, la instalación de sistemas de alarma, barreras de protección, detectores de inmersión, dispositivos de liberación de vacío y mecanismos que eviten atrapamientos o succión en los sistemas de filtrado.
Asimismo, las administraciones de hoteles, hostales, conjuntos residenciales y clubes deben garantizar el mantenimiento adecuado del agua, la limpieza de los filtros, la capacitación del personal encargado y la disponibilidad de socorristas o salvavidas certificados, en especial en instalaciones de uso público o con alta concurrencia.
El incumplimiento de esta norma puede acarrear sanciones severas, que incluyen multas entre 50 y 100 salarios mínimos legales vigentes, además del cierre temporal del establecimiento por un periodo de 5 a 15 días o incluso su clausura definitiva, dependiendo de la gravedad de la infracción detectada.
Compromiso con un turismo seguro
La Policía de Turismo ha reiterado que estas jornadas de inspección no solo buscan sancionar, sino también orientar y acompañar a los administradores de los establecimientos en la correcta aplicación de la ley. Los uniformados promueven el cumplimiento de las medidas preventivas que protegen especialmente a niños, niñas y adolescentes, quienes son los más vulnerables ante los accidentes en zonas acuáticas.
En este sentido, las visitas también incluyen charlas pedagógicas y recomendaciones sobre buenas prácticas de seguridad acuática, manejo responsable de las instalaciones y promoción de conductas preventivas entre los usuarios.
“Nuestro compromiso es velar por la vida y el bienestar de las personas que disfrutan de las zonas turísticas de Santa Marta. Con estas acciones fortalecemos la confianza en la ciudad como destino seguro y responsable”, manifestaron voceros de la Policía de Turismo.
Las autoridades recordaron que la Ley General de Piscinas fue creada precisamente para responder a los múltiples casos de accidentes ocurridos en el país en décadas pasadas, los cuales evidenciaron la falta de medidas de seguridad adecuadas en muchas instalaciones recreativas. Desde su promulgación, la norma busca proteger la salud, integridad y tranquilidad de los bañistas, regulando desde los aspectos técnicos hasta las condiciones de operación.
Supervisión en todos los sectores
Los controles se extenderán a conjuntos residenciales y propiedades privadas que cuenten con piscinas de uso unifamiliar. En estos casos, aunque el acceso sea restringido, la ley exige la incorporación de sistemas básicos de seguridad como alarmas de agua, barreras de protección perimetral y detectores de inmersión, especialmente cuando hay menores de edad en el hogar.
La Policía Metropolitana de Santa Marta informó que los operativos continuarán de manera permanente durante los próximos meses, en articulación con las secretarías de Salud, Turismo y Gobierno Distrital, para garantizar que todas las instalaciones cumplan las disposiciones establecidas.
De esta manera, las autoridades locales reafirman su compromiso con la seguridad turística y la prevención de accidentes, invitando a los administradores y propietarios a revisar de manera constante sus sistemas de protección y a promover una cultura de autocuidado entre los usuarios.
“La seguridad no se improvisa. Se construye con responsabilidad, prevención y cumplimiento de la ley”, concluyó un portavoz de la Policía de Turismo, reiterando que la prioridad es preservar la vida y asegurar que Santa Marta siga siendo un destino confiable, responsable y ejemplar para Colombia y el mundo.







