En la Unidad de Cuidados Intensivos de la clínica La Milagrosa, permaneció el empresario Allan Scalzo, recibiendo atención especializada, quien, pese al esfuerzo de los médicos, no resistió el delicado tratamiento en que fue sometido por las células bacterianas que invadieron sus pulmones. La afección respiratoria produjo un paro cardiaco a la medianoche del viernes, donde dejó de existir.
Al momento de ser remitido al centro médico, los facultativos advirtieron del delicado estado de salud que presentaba el paciente, por lo que cuestionaron el tardío ingreso a la clínica, donde afirmaron que las posibilidades de seguir viviendo eran mínimas.
“Mi permanencia en las instalaciones de La Norte, ha causado en mi estado de salud un severo cuadro gripal que se manifiesta a través de elevada temperatura corporal, problemas para respirar y cefaleas”, afirmó en su momento Allan Scalzo, en la queja elevada ante la Procuraduría.
Abogado afirma que, a pesar de esta solicitud, tanto la Fiscalía como el Juzgado Primero Penal Municipal negaron el trasladado a un centro médico y tampoco autorizaron el acceso de un médico privado particular para atender al procesado en el sitio de reclusión.