El juicio contra el expresidente Álvaro Uribe por presunto fraude procesal y manipulación de testigos continuará mañana, miércoles 5 de marzo, en un proceso que sigue generando controversia y reacciones encontradas en la opinión pública.
Este lunes, dos testigos clave comparecieron ante el tribunal: el abogado Héctor Romero y Enrique Pardo Hasche, excompañero de celda de Juan Guillermo Monsalve, testigo principal en el caso. Sus declaraciones han arrojado nuevos elementos al proceso, mientras que la defensa de Uribe insiste en que el juicio está basado en testimonios inconsistentes y en una supuesta persecución política.
Testimonios y contradicciones
Héctor Romero, quien en el pasado representó legalmente a Monsalve, detalló su participación en reuniones con Diego Cadena, exabogado de Uribe, en la cárcel La Picota. Cadena es señalado de haber ofrecido beneficios a cambio de que Monsalve cambiara su versión.
Inicialmente, Romero afirmó no recordar si se discutió la modificación del testimonio de Monsalve. Sin embargo, tras escuchar una grabación de la reunión, admitió que el tema sí se mencionó. No obstante, negó haber recibido instrucciones para manipular la versión del testigo y aseguró que Cadena no ofreció dinero, sino únicamente asistencia legal.
Uno de los puntos más llamativos de su testimonio fue la entrega de un reloj en la cárcel. Romero aseguró que lo recibió de la esposa de Monsalve sin saber que era un dispositivo espía. Sin embargo, Deyanira Gómez, expareja de Monsalve, contradijo esta versión y aseguró que Romero sí sabía que el reloj había sido adquirido para grabar la conversación.
Por su parte, el segundo testigo, Enrique Pardo Hasche, se acogió a su derecho a guardar silencio. Sin embargo, afirmó sentirse víctima del proceso y calificó su situación como «un entrampamiento político». Según Pardo Hasche, la Fiscalía lo citó previamente para indicarle qué preguntas le harían y le advirtió que, si no asistía, sería llevado por la fuerza. La fiscal del caso negó estas acusaciones y pidió que cualquier denuncia sobre supuestas presiones se presentara ante las instancias correspondientes.
Mientras tanto, familiares de Monsalve, quienes también estaban citados para declarar, se abstuvieron de hacerlo por temor a su seguridad. Esta situación ha generado preocupación, ya que evidencia el alto nivel de tensión en torno al caso y el impacto que ha tenido en quienes están involucrados.
Lo que viene en el proceso
El juicio continuará este miércoles con la presentación de nuevos testigos por parte de la Fiscalía, entre ellos Victoria Jaramillo. Se espera que sus declaraciones refuercen la versión de la Fiscalía sobre la presunta manipulación de testigos.
Por su parte, la defensa de Uribe, encabezada por el abogado Jaime Granados, ha insistido en que el proceso ha estado lleno de inconsistencias y ha cuestionado la imparcialidad de la Fiscalía. Además, han señalado que varios de los testigos han cambiado sus versiones a lo largo del proceso, lo que genera dudas sobre la credibilidad de la acusación.
Impacto y reacciones en la opinión pública
El juicio contra el expresidente Álvaro Uribe sigue siendo uno de los casos judiciales más mediáticos en Colombia. Para sus seguidores, el proceso es una persecución política que busca desacreditar su legado y afectar al uribismo en el panorama político actual. En contraste, para sus detractores, este juicio representa una oportunidad para demostrar que la justicia en el país debe ser igual para todos, sin importar el poder o la influencia de la persona acusada.
Más allá de la controversia política, el caso también plantea interrogantes sobre el sistema judicial colombiano y la forma en que se manejan los procesos de alto perfil. La expectativa es alta y la decisión que tome la justicia en este caso podría tener repercusiones significativas en el país.







