Durante una inspección al KFC, las autoridades identificaron graves fallas en la gestión de residuos, vertimientos irregulares de desechos y manejo inadecuado de aceites usados, lo que representaba un riesgo tanto para la salud pública como para el medio ambiente.
Ante esta situación, la Alcaldía Local ordenó el cierre temporal del establecimiento, medida que se mantendrá hasta que la franquicia implemente las correcciones necesarias y cumpla con las regulaciones ambientales vigentes.
El alcalde local, Carlos Macías Montoya, ratificó la decisión:
«El establecimiento permanecerá cerrado hasta que la franquicia demuestre la implementación de las correcciones necesarias y se ajuste a las regulaciones ambientales exigidas”.
La Policía Nacional participó en el operativo para garantizar el cumplimiento de la orden y la seguridad durante el procedimiento.
Refuerzo en los controles ambientales
Desde la Alcaldía Local se destacó la importancia de estas inspecciones para asegurar que los establecimientos comerciales adopten protocolos adecuados en la disposición de residuos y el manejo de sustancias contaminantes. Asimismo, se reiteró que estos operativos continuarán para verificar el cumplimiento de los estándares ambientales y sanitarios en la localidad.
«Por medio de estos operativos garantizaremos la protección del consumidor y la salud de nuestros habitantes con los más altos estándares sanitarios y de calidad, contribuyendo a la construcción de un territorio de oportunidades», señalaron las autoridades.
El seguimiento al caso estará a cargo de las entidades competentes, quienes verificarán el cumplimiento de las condiciones exigidas antes de autorizar la reapertura del establecimiento.