El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM) ratificó la clasificación climática oficial de Colombia, destacando la enorme diversidad atmosférica del país, determinada en gran parte por su compleja geografía. Las costas del Caribe, la influencia del océano Pacífico y las tres cordilleras que atraviesan su territorio de norte a sur, generan contrastes extremos que se reflejan en sus climas.
Según el IDEAM, Colombia presenta al menos cuatro tipos de clima principales: tropical, seco, templado y frío de alta montaña. Dentro del clima tropical, se reconocen cuatro subtipos: lluvioso de selva o ecuatorial, lluvioso de bosque o monzónico, sabana con invierno seco y sabana con verano seco.
El clima tropical lluvioso de selva o ecuatorial se extiende por el centro y norte de la Amazonía, toda la región del Pacífico, zonas de Antioquia, Santander, Boyacá, Cundinamarca, el Catatumbo y el piedemonte amazónico. Por su parte, el monzónico se presenta en el piedemonte llanero y los extremos sur de la región Caribe.
La sabana con invierno seco caracteriza a gran parte de la región Caribe, la Orinoquía y sectores bajos de Santander y Antioquia. La sabana con verano seco aparece en los valles interandinos de Tolima, Huila, Valle del Cauca, Cauca y Nariño.
En cuanto al clima seco, el país presenta condiciones desérticas y semiáridas especialmente en la Guajira. El clima templado predomina en las zonas medias de las cordilleras, mientras que el frío de alta montaña se manifiesta en sus cumbres más elevadas.
Esta diversidad reafirma la riqueza ecológica y cultural del país, y representa un reto constante para la planificación territorial, la agricultura y la gestión del cambio climático.







