Una pareja de esposos, ambos adultos mayores, fue secuestrada el pasado 28 de mayo en un municipio de Cundinamarca cuando regresaban a su vivienda. Durante 81 días permanecieron privados de libertad, mientras los secuestradores exigían una millonaria suma de dinero a sus familiares a cambio de su liberación. El rescate se logró el 17 de agosto, gracias a la coordinación entre el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía y el Gaula Militar, que realizaron un operativo conjunto en la zona donde estaban retenidos.
Los adultos mayores, de 65 y 60 años, fueron trasladados por sus captores a una región boscosa del Páramo de Guerrero, en el municipio de Zipaquirá, donde permanecieron en condiciones extremadamente precarias, expuestos a las bajas temperaturas y sin acceso a alimentos adecuados. La Fiscalía detalló que “una denuncia permitió establecer que cuatro hombres armados habrían retenido a los esposos y los llevaron a la región boscosa del páramo, donde permanecieron 81 días en cautiverio, mientras los captores exigían dinero por su liberación”.
Gracias a las labores de investigación y a los recorridos de inteligencia realizados por la Fiscalía y la fuerza pública, los secuestradores fueron alertados por la presencia del Ejército Nacional en la zona. Temiendo ser capturados, huyeron la madrugada del 17 de agosto, dejando a los abuelos atados de pies y manos en un cambuche. Posteriormente, los equipos del CTI y del Gaula Militar se desplazaron hasta el lugar y lograron liberar a las víctimas, quienes fueron encontradas en buen estado de salud, aunque visiblemente afectadas por la experiencia traumática.
Las autoridades continúan con la investigación para dar con los responsables del secuestro, y cuentan con pistas y datos aportados por ciudadanos que colaboraron con el proceso. Este caso resalta la importancia de la coordinación entre diferentes cuerpos de seguridad y la vigilancia constante en zonas rurales de riesgo, así como la necesidad de fortalecer las estrategias de prevención y protección de adultos mayores frente a delitos de secuestro en Colombia. La Fiscalía también hizo un llamado a la comunidad para que denuncie cualquier actividad sospechosa que pueda ayudar a prevenir situaciones similares en el futuro.